Seré directo: les voy a dar hasta con la olla de la cocina a las beliebers, y si eres una con un poco de materia gris en el cerebro, será mejor que te quedes leyendo esto.
Hoy me topé con una noticia que compartió una amiga sobre una desgracia que le ocurrió al cantante y actor Drake Bell. Resultó que se rompió la muñeca y el doctor le dijo que mas nunca en su vida volvería a tocar una guitarra. Decirle eso a un cantante cuyas presentaciones las hace tocando su guitarra, es como matarlo en vida.
Pero lo grave no está en lo que le pasó a Drake, sino en lo que le responden: insultos, agradecimientos porque le ocurrió tal desgracia, e inclusive, deseándole muchas cosas peores que lo que le ocurrió. Y adivinen de donde provienen... Si, de BELIEBERS PRE-PUBERTAS ARENOSAS CABEZAS HUECAS. Y después se preguntas que por qué las detesto...
Si hay algo que nunca se debe hacer, es burlarse de este tipo de cosas... Que sea mal cantante no tiene que ver, porque Justin no es el Rey del Pop. Y lo digo porque, como dice mi mejor amiga: "El karma es una perra", y todo el mal que le desees a una persona, se te va a regresar... y con intereses. O peor, su querido cantante artificial Justin Bieber es el que va a pagar los platos rotos, por pendejas como ustedes.
Eso me confirma que la nueva generación se fue a la vil mierda... y Dios sabrá cuando se arreglará eso.
Nos pillamos y cuídense.
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