lunes, 3 de enero de 2011

Paseo de la Cortina Otaku: mucha caminata y metiendo mucho TERROR!!

Hola culeros, ayer alguno de los miembros de la Cortina Otaku nos fuimos de paseo para las playas cercanas al hotel Zuana (no sé como carajos se llama eso por allá). Lo que no contamos fue que íbamos a tener las dos experiencias más locas de nuestras vidas.

Terror en el Zuana.

El surgimiento de la idea y planeando la infiltración:

A varios se nos ocurrió la loca idea de colarnos en el Zuana para bañarnos en la piscina. Así que Gina, Cindy, Alejandro, Dann, Moisés, “El Malo” Pérez y yo nos medimos a esa locura. Para que no nos pillaran, decidimos separarnos por grupos: Cindy, Gina, Moisés y Malo intentaron por el frente mientras que Dann, Alejandro y yo intentamos por la parte donde termina los terrenos del hotel a ver si alguno de nosotros lograba entrar.

La infiltración:

Nosotros tres nos sentamos en el bordillo disimulando las cosas mientras que los demás tuvieron un gran fracaso al entrar al hotel. Luego, poco a poco nos fuimos metiendo al hotel y nos pusimos a pensar en cómo llegar a las duchas, hasta que a Dann se le pasó por la mente preguntarle a una turista que estaba bronceándose y ella nos indicó como llegar.

Ya teníamos las duchas a la vista y ya estábamos dentro de los terrenos del hotel, poco a poco y de manera precavida, nos dirigimos a las duchas. Estábamos pendientes de algún vigilante por si nos pillaban en la jugada, pero gracias a Dios no pasó nada de eso y pudimos llegar. En lo personal, estaba bien asustado por eso.

La victoria:

Ya después de que nos duchamos, teníamos que coronar la vuelta metiéndonos en la piscina del hotel, le dijimos a Alejandro que se quitara la camiseta que tenia puesta ya que eso levantaba sospecha. Como “Pedro por su casa”, nos dirigimos a la piscina y nos metimos a darnos el “Baño de la Victoria”.

El escape:

Ya dentro de la piscina por un buen rato, se nos vino la gran interrogante de todas: como salir sin pasar por seguridad. No podíamos usar el mismo lugar que por donde entramos, así que le preguntamos a un turista que se estaba bañando en la piscina que pedían los vigilantes para volver a entrar por el frente, pero el tipo pilló que estábamos colados y nos explico sin problemas. De un momento a otro decidimos salir por el lado del restaurante… mala idea.

Estaba bloqueado y sería muy evidente que salieramos por los arbustos y no solo eso, nos meteríamos en graves problemas, no con los vigilantes, sino con la policía ya que también estaba allí. No tuvimos otra opción que salir por donde intentaron entrar los demás: por el frente.

Salimos como si nada y nos dirigimos a la carpa, pero de un momento a otro, nos llama un vigilante y confirmando con los demás compañeros que ya estaban cuidando el lugar por donde entramos. Nos preguntó por la habitación en la que estaban hospedados. Toco solo decir la verdad: que estábamos colados en el hotel. El vigilante se portó bien con nosotros, solo un pequeño sermón y que no lo volviéramos a hacer y nos dejó ir.

Llegamos ante los demás alardeando nuestra victoria. Definitivamente, si no era porque la seguridad estaba allí, entre todos hubiéramos metido demasiado “terror”

La travesía que pasamos de regreso a casa.

El comienzo:

Bueno, después de meter terror en el parque de los niños del conjunto residencial donde vive Gina, nos tocaba regresarnos a casa. Pero nos encontramos con un grandísimo inconveniente: no había transporte, no en el sentido de que no pasaban las busetas que iban para Santa Marta, sino que pasaban con sobrecupo. Así que nos tocó caminar hasta encontrar una buseta.

Caminamos y caminamos y nada que encontramos buseta para regresar, se nos ocurrió tomar una que fuera al aeropuerto y regresar de alla… pero no eramos los únicos que pensamos en esa idea, ya que las busetas que iban para alla iban mas llenas que las que iban para la ciudad.

El milagro:

Caminamos alrededor de 2 kilómetros hasta que encontramos lo que podría ser un milagro, una buseta que estaba en una bomba de gasolina que esta ubicada al lado del hotel Sanha Plus. Entre todos le pedimos que nos llevara y el chofer sin más, nos llevó por una cómoda suma hasta por los lados de Gaira ya que se disponía a guardarla. Todos íbamos felices y contentos cantando el Opening de Dragon Ball GT a todo pulmón.

Todos felices y contentos en la buseta.
Regresando a la cruel realidad:

Nos tocó bajarnos cerca a lácteos La Sierra y allí comenzar a caminar hasta Santa Marta mientras encontrábamos transporte. Llegamos a una tienda para comprar una bolsa de agua de esas de 5 litros ya que el camino sería extremadamente largo y de paso aprovechamos para hacer nuestras llamadas a casa para despreocupar un poco a nuestros padres. Teníamos que estar alerta a dos cosas: del transporte y de un posible atraco, ya que la Troncal estaba sola.

En el camino, encontramos una buseta que ya terminaba su recorrido, la paramos para ver si nos llevaba hasta el barrio La Lucha, pero este chofer no era como el primero. Se aprovechó de que estábamos cansados y algo necesitados por volver a casa que nos cobró una suma de dinero exagerada, por lo que decidimos mandar al carajo al chofer.

Seguimos caminando… pasamos por Motel La Hacienda, la fabrica de Coca-Cola, Industria Roman Sa, Motel Picardias, Cemento Argos, Dole, entre otros lugares del sector industrial. Llegamos hasta la bomba Ecos donde pasó una especie de busetica, pero iba repleta y decidimos no cogerla porque íbamos a estar incomodos y probablemente nos hubiera cobrado más.

El rescate:

Llegamos hasta Banasan (antiguamente la planta Polar) ya casi que sin fuerzas para caminar, decidí llamar a la única persona que podía salvarnos de esta gran travesía: mi tío Tomás. Llamé a su casa y me contestó mi tía Magaly (no, no es la esposa. Es la hermana de mi tío Tomás), le conté por la que estaba pasando y enseguida me pasó a mi tío al teléfono para que le contara donde estaba, con quienes estaba y como estábamos para que nos fuera a recoger en la camioneta.

Mi tío sin dudar dos veces, tomó la camioneta y fue a rescatarnos… mientras tanto nosotros tomábamos un merecido descanso. Ya cuando llegó la camioneta corrimos hacia ella como si estuviéramos celebrando la entrada a la Casa Estudio de Farsagonistas Protagonistas de Nuestra tele o algo así... solo que estábamos celebrando porque nuestra caminata por fin había terminado.

Para que se hagan una idea de cuánto caminamos, acá unas imágenes que cogí de Google Earth y marqué la distancia que recorrimos:

El recorrido de la primera caminata.

El recorrido de la segunda caminata.
En el transcurso de esta travesía Pedro tomó videos, a ver si me los facilita para editarlos y compartirlos con ustedes.

Sea lo que sea, lo más importante fue que la pasamos muy bien, a pesar de las caminatas y todo eso, nos divertimos mucho y metimos terror!! (XD).

La Cortina Otaku en el parque de los niños... metiendo TERROR!!!
Bueno, eso es todo por ahora. Les quedo debiendo el video.

Nos pillamos y cuídense.

5 comentarios:

  1. genial :) jejeje me alegran q se allan divertiddo

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  2. jajajajajajaj todos queremos un tio Tomas! ajajajaj

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  3. gracias al tio tomas por salvarnos el culo!!!!! XD

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  4. hurra hurra por el cinemaniatiko .... ;3 att: torcido mass

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  5. jajaja que chido tuvieron suerte con lo del vigilante por que eso por alla es bravo O.O

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